lunes, 26 de abril de 2010

“Es la derecha atendida por sus dueños” Por Luis Bruschtein


 DEBATE SOBRE EL ROL DE MACRI, EL NUEVO CONSERVADURISMO Y EL CENTROIZQUIERDA EN LA CIUDAD
En la presentación de El Pibe, de Gabriela Cerruti, ayer debatieron Filmus, Sabbatella y Stolbizer. Coincidieron en las críticas a la gestión del gobierno porteño y en la necesidad de revisar la “responsabilidad de las fuerzas progresistas” en la Capital.
“Tenemos que ver cuáles son los caminos pendientes a recorrer para que la derecha no cristalice su proyecto", aseguró el senador kirchnerista Daniel Filmus en un panel en el que también se encontraban los diputados Margarita Stolbizer, de GEN, y Martín Sabbatella, de Nuevo Encuentro. Fue en la Feria del Libro, en la presentación del libro El Pibe, escrito por la legisladora y periodista Gabriela Cerruti, dedicado a la figura del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
"Hay una gran responsabilidad de parte de las fuerzas progresistas de la Capital en que Macri sea una posibilidad de gobierno. Pero esto lo sabemos y somos conscientes, por lo que nos deja un buen camino para articular", señaló Filmus, ex ministro de Educación, en alusión a la alternativa que se generó a partir del fracaso de los gobiernos progresistas en la Ciudad, dejando el rumbo allanado para el desembarco de Macri en la jefatura de gobierno porteño. La presentación de El Pibe, de Cerruti, fue la excusa para desgranar un debate sobre la conformación política de la derecha y el rol de las fuerzas de centroizquierda.
“La novedad de hoy es la derecha atendida por sus propios dueños. La derecha históricamente nunca había tenido un partido, siempre cooptó otras estructuras como el Partido Militar o lograba meter a un representante suyo en algún ministerio. Hoy son ellos mismos los que decidieron ponerse al frente”, analizó el diputado Martín Sabbatella. El ex intendente de Morón recordó ante el público que llenaba la sala Julio Cortázar de la Feria del Libro que “al grupo Macri lo conocemos bien en Morón porque tuvo participación en la gran estafa por el servicio cloacal por el que finalmente se destituyó a (el intendente justicialista Juan Carlos) Rousselot”.
El libro de Cerruti recorre la figura de Macri, tanto su vocación empresarial –donde detalla la relación de las empresas de Macri con el Estado– como su deseo de volcarse a la política desde la presidencia en Boca Juniors. “No hay una conciencia real de una ciudad gestionada por los empresarios, que es lo que está pasando”, afirmó la autora del libro y denunció que “todo el andamiaje y la construcción de Macri está constituido sobre el mismo peronismo de (el ex intendente porteño acusado de corrupción, Carlos) Grosso y (el ex ministro de Defensa, Miguel Angel) Toma”.
Los legisladores fueron delineando el estado en que se encuentra el progresismo porteño. “Hay que hacerse cargo de la deuda que el progresismo tiene en Capital. El balance tiene que saldar estas deudas, además de superar las dificultades de unir a quienes naturalmente deberían estar juntos”, sintetizó Sabbatella. En la misma línea, Filmus pidió “articular una posibilidad que se ponga por encima de los intereses personales. Porque tenemos que evitar que llegue el momento de decir que Macri fue un hombre que logró transformar, con un sentido reaccionario, a la Argentina”.
Al momento de las preguntas, una señora del público preguntó a Cerruti si iba a “escribir sobre los negociados de la familia Kirchner”. La periodista explicó que todavía “no están probadas” las acusaciones, y mientras detallaba que la causa iniciada al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, estaba vinculada con “empresas de Macri”, la señora no paraba de hablar, hasta que llegaron los chistidos del público. Allí, Filmus afirmó que los representantes de los espacios progresistas “tenemos que ver cuáles son los caminos pendientes a recorrer para que la derecha no cristalice su proyecto”. En un tiro por elevación al kirchnerismo, Stolbizer tomó el guante y resaltó que “la idea de progresismo implica siempre la aceptación del que piensa distinto. Porque el progresismo no es sólo el buen discurso y la retórica, cuando por detrás se hacen negocios con el Estado y se termina con los bolsillos llenos. Hay que acompañarlo con una fuerte actitud que sostenga lo que uno dice”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-144624-2010-04-26.html

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