“Hay que dejar los prejuicios ideológicos y la politiquería barata y votar algo moderno”
Mauricio Macri
“No puedo permitir que se publiquen materiales con alguna tendencia ideológica”
Esteban Bullrich
Acorralado por una sucesión de fracasos, frustraciones y pasos en falso que comienzan a corroer su armadura de inexpresividad y amianto –hasta ahora efectiva, debe reconocerse–, el ingeniero Macri intentó pasar a la ofensiva. Como ya se ha explicado reiteradamente, las forzadas salidas de Palacios, Ciro James, Narodowski y Posse, el abandono de Solá primero, de De Narváez y Duhalde después, el escándalo prostibulario del comisario Fausto Colombo, el fracaso de Orly Terranova, su candidato en Mendoza y, sobre todo, el giro tomado por la causa por las escuchas telefónicas ilegales, lo forzaron a inventar un salvavidas con el que trata de mantenerse políticamente a flote: un proyecto de reforma del Código de Convivencia de la Ciudad que criminaliza a los trapitos, los limpiavidrios y los piqueteros. En defensa de este proyecto, el ingeniero dejó una sentencia que lo pinta de cuerpo entero y sin ropas: “Hay que dejar los prejuicios ideológicos y la politiquería barata y votar algo moderno”.