Fisuras en la educación porteña Por D.R.

Serios problemas se evidenciaron en distintas escuelas de la Ciudad de Buenos Aires.
El miércoles pasado no hubo inundaciones pero la lluvia siguió siendo un problema para el gobierno de Mauricio Macri. Ese día, por lo menos 10 escuelas denunciaron filtraciones desde sus techos y terrazas, poniendo en evidencia la falta de inversión y mantenimiento en la infraestructura educativa. “Mientras que los subsidios a la educación privada este año pasaron de 400 millones a 800, los 300 millones que el presupuesto 2009 destinaba a infraestructura quedaron reducidos a 145 en 2010. Acá están las consecuencias”, puntualiza Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación.
Los edificios en problemas pertenecen a diferentes distritos escolares. Un caso emblemático es el del Instituto Félix Bernasconi –ubicado en Parque Patricios–, el establecimiento escolar elegido por el Jefe de gobierno Mauricio Macri para inaugurar el actual ciclo lectivo. El predio de dos manzanas –que perteneció al perito Moreno–, alberga cuatro escuelas primarias, dos jardines de infantes, una escuela para adultos, otra de natación y una de coro y orquesta. En total, 4.500 alumnos transitan a diario por ese palacio-escuela de estilo florentino que fue construido durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen con la fortuna que legó en su testamento el filántropo suizo que hoy da nombre al establecimiento.

“Entre su patrimonio arquitectónico cuenta con un teatro acústico que es un Petit Colón”, ejemplifica Guillermo Musi, presidente de la cooperadora de la institución.

Ya el año pasado, cansado de no ser escuchado, Musi le envió una carta a Mauricio Macri advirtiéndolo de las inundaciones que se producían en los patios del jardín de infantes cada vez que llovía, de los alambrados sueltos en los patios donde los chicos hacen gimnasia, de las baldosas exteriores rotas, del descuido de los parques y de las fracturas y desniveles de los pisos del hall central, ubicado sobre la entrada de la calle Catamarca. El reclamo no era solamente por cuestiones estéticas, sino también por razones de seguridad: se trata de una zona de alto tránsito de alumnos.
En otra misiva, el titular de la cooperadora informó al Jefe de gobierno sobre el deterioro cada vez mayor del teatro, donde detallaba la existencia de grietas, agujeros, caída de mampostería, filtraciones y la existencia de palomas instaladas con nidos en su interior, cuyas “defecaciones permanentes hacen peligrar el patrimonio pictórico del foyer”.

“En 2009, el Bernasconi recibió 23.000 pesos de subsidios para mantenimiento, no representa nada para una estructura tan grande con una dinámica de reparaciones permanente como la que necesita el Bernasconi. Encima, sólo 389 familias aportan los 10 pesos mensuales de la cooperadora. Un punto a destacar es la falta de compromiso de los padres con la educación. Nosotros nos tenemos que hacer cargo hasta del funcionamiento de los ascensores, porque infraestructura no lo hace”, explica Musi que, de todas formas, no equipara la responsabilidad de los padres con la del gobierno: “Cuando vino el subsecretario de Gestión Económica y Administración de Recursos del Ministerio de Educación, nos dijo que hay dinero para arreglar la escuela. Que si tiene que poner dos millones de pesos acá, prefiere hacer una escuela nueva. Fue una gran decepción”.
http://www.elargentino.com/nota-86916-medios-123-Fisuras-en-la-educacion-portena.html